
Esta semana de agosto quedará marcada por el desastre en las comarcas de El Bierzo, Laciana, Omaña y La Cabrera. El fuego se ha cebado con el entorno y el corazón de Las Médulas, paisajes emblemáticos de España, Patrimonio de la Humanidad desde 1997 y Monumento Natural desde 2002. Lo que ayer eran arenas rojizas, castaños centenarios y canales romanos, hoy está teñido de humo, ceniza y ruina. El fuego tampoco tuvo piedad en otros puntos del Bierzo ni en las comarcas hermanas de Omaña, Laciana y la Cabrera.
Estos incendios no han sido una sorpresa. Son la consecuencia directa de la errónea política forestal “bierzicida” de la Junta de Castilla y León. Ante este desastre, el movimiento ecologista berciano, desde la indignación, la rabia y la tristeza, manifiesta:
1º.- Nuestra solidaridad con las comunidades de El Bierzo, La Cabrera, Laciana y Omaña afectadas por los incendios, y la solicitud al Gobierno de España de declaración urgente de zona catastrófica. Nuestro sincero agradecimiento a las personas que integran los equipos de extinción de incendios; sin su labor —peligrosa y mal pagada por la Junta de Castilla y León—, las consecuencias habrían sido aún peores.
2º.- Declaramos el próximo 8 de septiembre, “Día de Luto forestal en El Bierzo” e invitamos a los vecinos y vecinas víctimas de la catástrofe, y a todos los bercianos y bercianas, a expresar cívicamente nuestra indignación asistiendo a los actos del Día del Bierzo en Ponferrada con camisetas, banderas, brazaletes y crespones negros. Será una protesta unitaria, sin símbolos de ninguna organización. La ciudadanía del Bierzo debe responder unida para que los culpables de estas catástrofes forestales repetidas no se vayan de rositas, se depuren responsabilidades políticas y en su caso penales por la negligencia y abandono de nuestros sagrados bosques, y de todo el patrimonio natural, histórico y cultural del Bierzo.
3º.- Tras los incendios de la Tebaida nada hemos aprendido. El monte del Bierzo sigue a merced de los especuladores y sin planificación forestal. Exigimos al presidente Mañueco el cese inmediato del consejero de Medio Ambiente, Suárez-Quiñones, máximo responsable de la falta total de prevención. Su insensibilidad (https://share.google/IkReDxXP6Lwmcnv2e) y desconocimiento (https://share.google/y6nyjcAuclegEjwlX) de la realidad evidencian una incapacidad crónica para gestionar una consejería para la que nunca estuvo preparado.
4º.- Instamos al Gobierno de España a asumir su responsabilidad inmediata. Las Médulas no son un problema local, sino un bien protegido de valor incalculable. La negligencia histórica debe tener consecuencias políticas y, si procede, penales.
5º.- Presentamos queja ante el Procurador del Común de Castilla y León para que investigue las responsabilidades políticas y ofrezca amparo a las comunidades afectadas.
Aire irrespirable, riesgo para la salud
6º.- La calidad del aire en las zonas afectadas es irrespirable, con niveles peligrosos para la salud. La falta de protocolos y la ocultación de información a la población, especialmente a colectivos vulnerables, constituye una negligencia grave y un riesgo sanitario inaceptable.
7º.- Ni un euro más para proyectos de expolio y destrucción del territorio disfrazados de progreso. Las inversiones deben destinarse a restauración del paisaje, prevención, vigilancia y revitalización del tejido humano y productivo que sostiene estos paisajes. Rechazamos de plano la política forestal de la Junta de Castilla y León, que se alinea directamente con los intereses de las empresas del sector forestal, con plantaciones masivas de pinos y eucaliptos para alimentar proyectos de incineración de biomasa como la central de Forestalia o la central de calor, moviendo maquinaria pesada, produciendo plantones de especies pirófitas en sus viveros y subcontratando las labores manuales y la extinción.
La política forestal debe considerar los bosques como los sistemas ecológicos capaces de garantizar nuestra supervivencia gracias a los múltiples servicios ambientales que gratuitamente desarrollan (reguladores del flujo hídrico, formadores de suelo, sumideros de CO2, purificadores del aire, generadores de variados recursos forestales, formadores de paisajes de alta calidad…) por lógica, sería mucho más inteligente y rentable invertir en evitar los incendios.
Repercusión en medios (OJO): El diario.es, BierzoDiario
